sábado, 26 de abril de 2014

EL VAMPIRO

Hola a todos.
Hacía algún tiempo que no subía ningún fragmento de esta historia.
Pues pienso que ya va siendo hora de recuperar las buenas costumbres.
En este fragmento, asistiremos a una reunión entre lady Strathmore, Jacinda Knight y Parthenia para hablar del caso que les preocupa.
¡Vamos a ver lo que pasa!

                           Parthenia recibió una nota de lady Strathmore invitándola a la residencia de los marqueses de Truro. Lady Jacinda Knight, la actual marquesa de Truro, requería su presencia allí a las seis en punto de la tarde.
                          Parthenia decidió acudir a la cita.
                          Al llegar a la residencia, el mayordomo le informó que la marquesa la estaba esperando en el salón. Parthenia había hecho el trayecto a pie. Lo cierto era que los marqueses de Truro vivían cerca de su casa, en el barrio de Mayfair.
                          Se dio cuenta de que lady Jacinda no estaba sola. Lady Strathmore estaba con ella.
-Buenas tardes, lady Parthenia-la saludaron ambas a la vez.
-Lizzie y yo somos casi como hermanas-le explicó lady Jacinda a Parthenia-He querido que ella esté aquí presente. He oído que usted está haciendo preguntas acerca de los ataques que mi familia y mis allegados están sufriendo. ¿Por qué tiene tanto interés en averiguarlo?
-Simple compasión humana...-contestó Parthenia-Tengo miedo de que algo malo les pase a ustedes. Además, mi mejor amiga es la prometida de uno de sus hermanos.
-¿Es amiga de Rebecca Ward?-se asombro lady Strathmore-¿De esa cualquiera?
-Prefiero guardarme mi opinión acerca de su familia política, milady-Parthenia se dirigió a lady Jacinda-Hasta donde tengo entendido, la actual duquesa era una cortesana, hija de un simple trabajador.
-Lizzie, por favor-regañó suavemente la marquesa a su amiga-No quiero que discutas con ella. Nos quiere ayudar. Por favor, milady. Tome asiento.
-Gracias...
                           Parthenia fue directa al grano.
-Usted me ha citado para saber el interés que tengo en saber quién está detrás de los ataques y le he contestado-afirmó-Quiero que me diga quién puede tener algo en contra de su familia.
                          Lady Jacinda se quedó pensativa. Todos los enemigos de su familia estaban muertos. Pensó en la terrible reputación que tenían sus hermanos. Tanto Jack, como Damien, como Alec y como Lucien habían pasado la mayor parte de sus vidas seduciendo a toda clase de mujeres, exceptuando las vírgenes.
-Tendría que hablar con mis hermanos-dijo lady Jacinda.
-¿Sus hermanos tienen enemigos?-inquirió Parthenia-Sólo conozco a un enemigo de su hermano Alec, mi antiguo pretendiente, el Príncipe Mikhail Kurkov. Pero está muerto.
-Mis hermanos no son unos Santos, milady. Ellos deben de haber sembrado toda Inglaterra de bastardos. Y alguien se la tiene jurada.
-Dos de mis antiguas alumnas han sido atacadas por ese malnacido-intervino lady Strathmore-Y nadie ha hecho nada para detenerle.
-Piensen un poco-las instó Parthenia-Puede tratarse de alguien cercano a ustedes. Algún amigo...
                            La respiración de lady Jacinda se hizo agitada. El recuerdo de un hombre pasó por su mente. Era un íntimo amigo de sus hermanos. Cuando conoció a Billy, su marido, estaba huyendo de la boda que sus hermanos querían organizarle con aquel hombre.
-Jacinda...-la llamó lady Strathmore, al ver que se había quedado callada.
-Hay un hombre, pero no creo que pueda hacernos nada malo-admitió la aludida-Es un buen amigo de mi familia. Además, no se encuentra aquí. Está en La India. Y creo que va a casarse con mi prima Georgiana. No puede ser él.
-¿De quién se trata?-la interrogó Parthenia.
-Se llama Ian Prescott. Es un diplomático. Está en La India. No sé en qué parte. Al menos, eso es lo que me han contado.
                       Parthenia percibió que lady Jacinda estaba demasiado aturdida. Aquel hombre, un posible sospechoso, era cercano a su familia.
                       Billy no estaba en aquellos momentos en casa. Había tenido que acudir a una Sesión de Control en la Cámara de los Lores. Al menos, eso era lo que le había contado. Lady Jacinda tenía la sensación de que nada de lo que estaba pasando era real.



-Ian Prescott nunca nos haría daño-insistió lady Jacinda-Lo conozco bien.
-No le estoy acusando de nada, Excelencia-le recordó Parthenia-Sólo trato de averiguar la verdad. No ataca ya a gente cercana a ustedes.
-Va a por los Knight-murmuró lady Strathmore, palideciendo de manera violenta.
-No pienso permitir que les haga daño.
-¿Va a enfrentarse a él? ¿Se ha vuelto loca? Usted es sólo una mujer. No podría vencerle.
                         El comentario no irritó en absoluto a Parthenia. Era consciente de que había pasado toda su vida protegida por sus amorosos padres.
-Si no le paro, nadie lo hará-afirmó.
-Bow Street...-murmuró lady Jacinda.
                       Pero ya no sabía a quién acudir.
-Los hombres...-añadió la asustada joven.
-Cálmate, amiga-le pidió lady Strathmore.
-Si Ian Prescott es culpable, no sólo ha matado a mi sobrina Bella. También ha matado a mi sobrino. Belinda sufrió un aborto por su culpa. ¿Lo sabía?
-El golpe que sufrió la duquesa fue durísimo-contestó Parthenia-Pero pagará por lo que ha hecho.
                          Lady Jacinda asintió. Quería confiar en las palabras de aquella joven.

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